Consejos sobre psicología en el juego online
El juego, tanto online como offline, es una práctica muy polémica que desde mucho tiempo atrás ha
dividido la sociedad en dos opiniones: “el juego está bien y no hay problema en divertirse
apostando” y “el juego está mal, apostar es peligroso”.
Generalizando mucho, nos encontramos entonces con dos tipos de personas: los que no tienen
miedo a arriesgar y los que no arriesgan nunca. De hecho, se suele decir que las personas que ven el
juego como algo malo son personas que tampoco corren riesgos en el resto de ámbitos de su vida
prefiriendo mantenerse siempre neutrales. Estos últimos han hecho del juego un tema tabú durante
muchos años llegando a influir en personas que, aun queriendo jugar al casino, no lo hacían por
miedo o vergüenza. Todo esto desaparece con los casinos online, ya que puedes jugar desde
cualquier parte sin tener que dar explicaciones a nadie.
Los que no tienen miedo a arriesgar no diferencian entre el juego en línea o cualquier otro tipo de
entretenimiento. Para éstos el casino online es un complemento perfecto cuando están de
vacaciones y juegan desde su móvil en la playa o para echar un par de partidas antes de irse a
dormir. Algunos lo ven también como una inversión con la que ganar un dinero extra.
Pero siempre hay que ser consciente de que igual que se puede ganar también se puede perder. No
es recomendable jugar nunca con dinero que no te puedas permitir perder. Lo mejor es que una vez
hayas decidido que quieres jugar online dediques un tiempo (mientras pruebas juegos o casinos) a
ahorrar algo de dinero con el que empezar a jugar.
En psicología del juego, tenemos que tener en muy en cuenta la realidad. Ser una persona realista
es lo más importante para poder divertirte jugando sin ningún tipo de problema. Nunca hay que
sobrestimar las apuestas que realizamos pensando, por ejemplo, que vamos a ganar seguro en la
siguiente y por eso apuesto el triple. Hay dejar a un lado todo tipo de supersticiones y controlar las
emociones manteniendo la mente lo más fría posible.
Por supuesto somos humanos y las emociones en este tipo de juegos son muy difíciles de controlar.
De hecho, estas emociones son las que hacen que a mucha gente les apasione el juego en línea. Lo
mejor para estas emociones es sentirlas y disfrutarlas, pero dejarse llevar lo menos posible por ellas.
Nuestro cerebro es uno de los elementos más complejos del universo es por eso que los que decían
antes “apostar es peligroso”, tampoco van desencaminados. Las adicciones al juego vienen de la
mano de nuestro sistema dopaminérgico, el cual segrega una hormona en nuestro cerebro cada vez
que realizamos una apuesta. Esta hormona nos produce placer y entusiasmo cuando tomamos un
riesgo y, si no somos conscientes de esto, poco a poco podríamos terminar creando un hábito que
puede convertirse en adicción o búsqueda compulsiva del placer.
Pero obviamente esto no les ocurre a todas las personas que juegan, sobre todo hoy en día que
estamos más informados y protegidos que nunca en estos temas. Existen varias cualidades que todo buen jugador de casino debe tener para evitar caer en este tipo de problemas y jugar de la forma
más óptima posible.